Hora de publicación: 2021-10-18 Origen: Sitio
losCampana extractoraEs una importante básica de seguridad en las aulas de química y los laboratorios de investigación. Comienza al máximo el máximo provecho de una campana de humo, seleccione la correcta para su aplicación. Eso significa saber con precisión qué tipo de trabajo se realizará en la campana de humos y la elección entre el volumen de aire constante y el volumen de aire variable, que elija entre un conducto y una campana de humo sin ductos, y seleccionando el material apropiado de la construcción.
La capucha del humo debe ser compatible con los productos químicos al que estará expuesto. Por ejemplo, aquellos que realizan las digestiones de ácido probablemente requerirán una campana de humo de polipropileno u otro material que sea igualmente resistente a la corrosión. El trabajo con radioisótopos o ácido perclórico generalmente requiere un acero inoxidable. Para aquellos que trabajan con químicos no corrosivos o moderadamente corrosivos, la campana de humo de acero galvanizada es normalmente suficiente.
Los laboratorios deben considerar si un conducto o una campana de humo sin ductos es adecuada para ellos. Se requieren capuchas de humos con conductos tradicionales en ciertas situaciones: para acomodar volúmenes pesados de ácidos, como un proceso de digestión de ácido, cuando se trata de gases nobles, o en los casos en que se está produciendo una cantidad desconocida de evaporación en el capó. Aunque el 90 por ciento de la química realizada en el laboratorio hoy en día se puede hacer en capuchas de humos filtrados, todavía hay un lugar para las capuchas de humos de conductos tradicionales.
Por otro lado, los usuarios que realizan procesos repetitivos, como los que surgen en control de calidad, y saben qué volumen de productos químicos utilizarán y a qué temperatura, probablemente se beneficiarán de una campana de humo sin ductos. Aún así, antes de seleccionar una campana de humo, los usuarios deben proporcionar al fabricante una lista de productos químicos que planean usar para ayudar a descubrir si conductos o sin ductos son la solución correcta.
Incluso después de que un laboratorio haya decidido una campana de humo sin ductos, todavía hay la pregunta de qué tipo de filtración servirá mejor sus requisitos de seguridad. Algunos laboratorios necesitarán tanto la filtración de HEPA como la filtración molecular. Por ejemplo, los laboratorios forenses que manejan opioides y sus análogos y realizan química analítica que involucran productos químicos peligrosos para determinar su potencia y otras propiedades. En este caso, un filtro HEPA y Molecular podría integrarse en el sistema de filtración para garantizar la seguridad adecuada.
Cav vs. VAV
Volumen de aire constante (CAV) Las capuchas de humos escapan la misma cantidad de aire, independientemente de la posición de la faja, mientras que los sistemas de volumen de aire variable (VAV) varían la cantidad de aire agotado de la campana de humo en respuesta a la abertura del sash. Para aplicaciones especiales, como ácidos hirviendo, CAV es la mejor opción, ya que reducir el volumen de aire podría permitir que el calor se acumule dentro del capó. Dependiendo de los requisitos de la instalación, se podría usar una capucha de Fume CAV o VAV para la química general.
VAV es más beneficioso para una capucha de humos conducidos que una campana de humo sin ductos. Esto se debe a que para las capuchas de humos conducidas, desea disminuir la tasa de flujo de aire que se está evacuando desde el edificio. Para las capuchas de humos filtradas, VAV es menos útil porque el aire acondicionado permanece dentro de la habitación.
Además de estas consideraciones, las personas que seleccionan una campana de humo para sus laboratorios también deben investigar el capital, la instalación y los costos operativos involucrados; garantías; y servicio y apoyo ofrecido por el fabricante para asegurarse de que encuentren el sistema ideal para adaptarse a sus presupuestos y satisfacer sus necesidades de seguridad.