En cualquier entorno científico, la seguridad y la salud de sus profesionales son primordiales. Durante años, los laboratorios tradicionales se basaron en capuchas de humo con conductos para proteger a los investigadores de humos potencialmente tóxicos. Pero a medida que avanzan la tecnología y la ciencia, también lo hacen nuestros métodos para garantizar un entorno de trabajo seguro